Es posible que, aunque sigas una rutina de cuidado constante, tu piel no luzca tan radiante como esperas.
La falta de luminosidad o el aspecto apagado pueden deberse a diversos factores que muchas veces pasan desapercibidos en el día a día. Identificarlos es clave para adaptar tu rutina y elegir los productos que realmente ayuden a devolverle a tu piel su brillo natural y saludable.
Causas de la piel apagada
Fotoenvejecimiento
El desgaste que la luz solar produce sobre la piel acelera el envejecimiento cutáneo y a menudo se manifiesta con una apariencia más apagada. Los rayos UVA atacan las fibras elásticas de la dermis, haciendo que la piel pierda su tonicidad y aumenten las manchas y las arrugas.
Contaminación
La exposición constante a contaminantes ambientales genera estrés oxidativo en la piel. Este daño provoca acumulación de radicales libres que deterioran las fibras de colágeno y elastina, responsables de la firmeza y luminosidad.
Falta de exfoliación
La renovación celular se ve comprometida cuando no se eliminan adecuadamente las células muertas. La falta de exfoliación puede generar una capa opaca en la superficie, que impide que la luz se refleje correctamente y que los tratamientos penetren eficazmente.
Falta de antioxidantes
Los antioxidantes son clave para proteger la piel frente al estrés oxidativo. Sin ellos, la piel pierde luminosidad, tono y resistencia frente a agentes externos, acelerando el envejecimiento prematuro. Incorporar productos con estos ingredientes forma la base para recuperar el brillo natural de la piel.
¿Cómo puedo devolverle la luminosidad a mi piel?
Vitamina C como ingrediente clave para ganar luminosidad en la piel
La vitamina C es el antioxidante por excelencia, pero en su forma pura es muy sensible y se oxida en contacto con el aire, luz, temperaturas elevadas… por eso utilizamos derivados estables que mantengan sus propiedades beneficiosas para la piel.
El ácido etil-ascórbico es un derivado de la vitamina C eficaz en la estimulación de la síntesis de colágeno. Además, es un potente despigmentante, que unifica el tono de la piel aportando luminosidad, y neutraliza los radicales libres. Sus propiedades hacen que sea idóneo para revitalizar la piel apagada.
¿Cuál es la mejor vitamina para iluminar el rostro?
Comparativa entre vitamina C, E y retinol
La vitamina C destaca por su potente acción antioxidante y su capacidad para estimular el colágeno, ofreciendo un efecto iluminador inmediato y duradero. La vitamina E complementa protegiendo la piel de la oxidación y manteniendo la hidratación.
El retinol (vitamina A) favorece la renovación celular y mejora la textura, pero puede resultar agresivo si no se usa correctamente. En conjunto, la vitamina C suele ser la primera opción para aportar luminosidad y un efecto «glow» visible.
Empieza tu rutina iluminadora con vitamina C
¿La vitamina C sirve para aclarar la piel?
La vitamina C ayuda a unificar el tono y reduce la apariencia de manchas, aportando un rostro más homogéneo y radiante. Su acción inhibe la formación excesiva de melanina.
¿Puedo usar vitamina C todos los días en mi piel?
Sí, es posible usar vitamina C diariamente, siempre que el producto esté formulado para ello. La vitamina C liposomada, como la que empleamos en Sesderma, mejora la penetración y tolerabilidad, permitiendo un uso continuo que potencia sus beneficios respetando la piel.
Consejos prácticos para iluminar tu piel
¿Qué diferencia hay entre piel apagada y piel seca?
La piel apagada se caracteriza por la falta de brillo, mientras que la piel seca se refiere a la carencia de agua y lípidos, que puede experimentar tirantez y descamación.
Aunque pueden coexistir, cada una requiere un abordaje específico: antioxidantes y renovación para la piel apagada, y productos hidratantes y nutritivos para la piel seca.
Por ello, si tienes la piel seca y apagada combinar activos revitalizantes y renovadores con una hidratación adecuada es fundamental para lograr un rostro luminoso y saludable.