Mascarillas para hidratar la cara

Tanto si es verano como invierno, una de las máximas más importante en belleza es hidratar la cara. Serums, cremas, bálsamos, geles… El mundo de la cosmética está lleno de productos hidratantes, pero hoy queremos destacar entre todos ellos las mascarillas para hidratar la cara. ¿Te apuntas a conocerlas?

Por qué debes hidratarte la cara

Como decíamos, una de las máximas de la belleza es la hidratación de la piel. Nuestra piel está compuesta mayoritariamente por agua, por lo que es un ingrediente clave para que esté sana y, por tanto, bonita. Nuestra epidermis (la capa más externa de la piel) está en contacto constante con el mundo exterior, lleno de polución, contaminación, temperaturas extremas, y otros factores que la dañan.

Para que todos estos factores no afecten a las capas más internas de la piel, existe la llamada «función barrera», que tiene como única función actuar como límite entre el interior y el exterior e impedir que las células muertas que se acumulan diariamente sobre ella penetren y actúen sobre las capas internas de la piel.

Es por esto que hidratar la cara y cuidarla diariamente con exfoliaciones y mascarillas hidratantes es fundamental para proteger a nuestra piel. Esta barrera se compone fundamentalmente de corneocitos, unas células que formadas por queratina que captan agua y aportan flexibilidad. No obstante, si la hidratación de nuestra piel va poco a poco degradándose, estas células no pueden hacer su función y la barrera comienza a quebrarse. La epidermis acumula células muertas que dañan el estrato córneo y nuestra piel empieza a notarse tirante y seca, es aquí donde entran en juego las mascarillas para hidratar la cara.

¿No os enamora la sensación de suavidad que notáis en la piel cuando la exfoliáis y la hidratáis? Es decir, cuando la liberáis de todas las células muertas que se han acumulado sobre ella a lo largo del día o la semana. Eso es lo que siempre deberíamos sentir. Y uno de los productos claves para conseguirlo, junto con la exfoliación, son las mascarillas para hidratar la cara.

Cómo utilizar las mascarillas para hidratar la cara

Las mascarillas para hidratar la cara son esenciales para conseguir un rostro lleno de luz, hidratado y con buen aspecto. Si la piel está formada de agua, y este activo le falta… ya sabes, no conseguiremos nunca tener el aspecto que queremos.

Es posible que tu rutina diaria se centre más en activos antiedad, reafirmantes o antioxidante, que, aunque también hidratan, no lo hacen al 100%. Por eso es importante que una o dos veces a la semana enriquezcas tu piel con una mascarilla para hidratar la cara formulada con ácido hialurónico, urea, pantenol u otros activos que potencian altamente la hidratación de tu piel.

En el caso en que quieras adentrarte en el mundo de las mascarillas para hidratar la cara, la forma en la que debes aplicarse para potenciar todos sus beneficios es la siguiente:

Primero debes limpiar tu rostro en profundidad. Escoge un limpiador y un tónico que sean tolerantes con tu piel y no la dañen. Sabrás si son los elegidos si te dejan una sensación de confort al finalizar. Si notas la piel seca, tirante o pegajosa, debes plantearte escoger otro tipo de limpiador. Puedes revisar este artículo para saber cuál es el limpiador adecuado para ti.
El segundo paso será exfoliar tu piel. ¿Es obligado exfoliar la piel antes de la mascarilla para hidratar la cara? No. ¿Es altamente recomendable? Sí. Cuando exfoliamos nuestra piel abrimos microcanales que favorecen la penetración de los activos que apliquemos después. Por lo que, si tras la exfoliación usamos mascarillas para hidratar la cara, esta conseguirá actuar más en profundidad y, por tanto, sus beneficios serán mayores.
Debes limpiar bien la piel y eliminar todo resto de la crema exfoliante. Ha llegado el momento perfecto para aplicar nuestras mascarillas para hidratar la cara. En el mercado podemos encontrar 2 grandes tipos de mascarillas: en crema o en máscara. Si utilizamos una mascarilla en crema, debemos asegurarnos de que hemos cubierto bien todo el rostro, y si utilizamos una mascarilla hidratante en máscara debemos fijarla bien para que no se nos caiga mientras hacemos otras cosas. Por lo general, deben aplicarse durante 15-20 minutos, aunque deberéis revisar el modo de aplicación que suele venir en el envase. Pasado este tiempo, solo queda retirar el producto con abundante agua y aplicar nuestra crema de noche.

Este proceso puede repetir una o dos veces a la semana, dependiendo de tu tipo de piel. Si tienes la piel muy seca, te recomendamos que lo hagas dos veces a la semana, una con exfoliación y otra sin exfoliación.