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En los últimos años, el cáncer de piel (melanoma) ha aumentado en los países más desarrollados de una forma alarmante. La principal causa de este incremento es la mayor exposición de las personas al sol, ya sea por motivos estéticos o de ocio.
Solo en España, el cáncer de piel ha aumentado un 38% en los últimos cuatro años. Aunque es más frecuente en mayores de 50 años, cada vez se diagnostican más casos en personas jóvenes.
La clave en la lucha contra este cáncer es la prevención: crema protectora, ropa adecuada, evitar la exposición directa al sol en las horas centrales y huir de las cabinas de autobronceado son los mejores consejos que podemos seguir.
Ya ves, la protección es fundamental y Sesderma te la ofrece con toda su gama de fotoprotectores y fotorreparadores Repaskin.
Uno de sus últimos lanzamientos es Repaskin toque seco SPF50, un fotorreparador facial que se aplica antes de tomar el sol y que se presenta con una textura ligera que facilita su inmediata absorción, ideal cuando vamos a tomar el baño, practicar deporte, etc. Su fórmula contiene filtros físicos, químicos y biológicos y posee excelentes propiedades que ayudan a prevenir el cáncer cutáneo inducido por la radiación UVB. Es un protector que también repara el daño que el sol causa en nuestra piel, algo totalmente novedoso.
Repaskin tacto seda SPF30, por su parte, es también un fotorreparador facial que se presenta con una textura sedosa, de inmediata absorción, que deja la piel con una sensación de suavidad extraordinaria además de ayudarla a reparar ese daño que los rayos del sol van acumulando.
¿Cómo funciona esa fotorreparación?
Repaskin contiene enzimas reparadoras del ADN. Con estas enzimas se consigue algo único: proteger la piel y reparar los daños en el ADN celular al mismo tiempo gracias a la tecnología SHIELD-SYSTEM, que cuenta con estudios clínicos que demuestran su eficacia y resultados.
La principal novedad de esta tecnología consiste en incorporar Zinc fingers y enzimas reparadoras encapsuladas en liposomas (Ses-fotoliasa, Ses-oxoguanina y Ses-endonucleasa). Juntos logran un fotoprotector que, por primera vez, repara los daños celulares y protege la piel al mismo tiempo que se toma el sol. Esta protección cubre tanto los rayos UVA, UVB e infrarrojos.
Toda protección contra el sol es poca, pero si además logramos ayudar a nuestra piel a reparar el daño que le inflige el sol, mucho mejor, ¿no crees?
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