El sol, el paso del tiempo, el estrés y otros factores generan radicales libres que nuestro cuerpo es incapaz de neutralizar totalmente. Este exceso de radicales libres daña las células de nuestra piel, que pierde luz natural y aparecen manchas, arrugas, etc. Por ello, hemos querido dedicar esta entrada a cómo el serum con vitamina C puede ayudarte a iluminar tu piel.
La protección solar es fundamental para evitar, en la medida de lo posible, esas consecuencias negativas del sol. Pero no es suficiente. Indefectiblemente, ese daño se producirá en mayor o menor medida, por lo que debemos tomar medidas. Una de las mejores formas de contrarrestar el perjuicio de las radiaciones solares es recurrir a cremas que incorporen activos antioxidantes.
Ha demostrado sobradamente su capacidad para combatir los radicales libres, recuperar esa luminosidad de la piel, unificar su tono y devolverle vitalidad. Prueba de ello es el gran éxito del serum con vitamina C, por ejemplo. Y es que es capaz de estimular la producción de colágeno (responsable de mejorar la elasticidad de la piel y reducir con ello las arrugas) y de prevenir daños sobre el ADN.
Se emplea en tratamientos dermocosméticos de forma habitual. Es un clásico en el mundo cosmético y en la dermatología. Normalmente se recurre a ella en tratamientos faciales que combaten el fotoenvejecimiento, el daño acumulado que el sol causa en nuestra piel y se manifiesta normalmente en el rostro, manos, escote… es decir, en las zonas de nuestro cuerpo más expuestas al sol.
Pero también se emplea en tratamientos flash, aquellos que buscan resultados inmediatos antes de una fiesta, boda y otros compromisos sociales precisamente por su capacidad de iluminar la piel. La industria cosmética sabe de estos beneficios y los aprovecha, como la aplicación de vitamina C en la piel.
Son tantos los beneficios de la vitamina C que Sesderma lleva años investigando este activo. Los avances en nanotecnología permitieron ya en 2009 encapsular los principios activos en liposomas (forma de burbuja) de tamaño increíblemente pequeño. Estos liposomas, afines a la piel humana, consiguen penetrar en profundidad y multiplicar los efectos, ya que actúan allí donde la piel más lo necesita: donde se originan los problemas.
La línea de vitamina C Sesderma es C-VIT, la más vendida en farmacias. C-VIT, a diferencia de otras marcas cosméticas, contiene un derivado de vitamina C estabilizado que no se oxida y no mancha la piel, uno de los mitos que circulan sobre este activo. Esto es posible gracias a la nanotecnología. Uno de estos beneficios es evitar las irritaciones que algunos ingredientes pueden causar. Activos agresivos como el retinol, ácido salicílico y ácido glicólico se toleran mucho mejor cuando se encuentran encapsulados. Otro beneficio es su gran efectividad por la mayor eficacia y profundidad de la penetración de los activos.
C-VIT incluye un serum con vitamina C. Los serums son concentrados de activos que multiplican los efectos de sus ingredientes. En el caso de C-VIT el serum es un tratamiento a medio y largo plazo que consigue recuperar las pieles fotoenvejecidas, castigadas por el sol.
Al aplicar C-Vit sobre nuestra piel, los resultados son visibles en 28 días: el 79% de las pacientes que lo utilizaron notaron un tono más uniforme, el 68% una piel más luminosa y el 89% una mayor suavidad.
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Cómo debemos aplicar un serum con vitamina C
El primer paso es limpiar la piel antes de aplicar el serum. La piel limpia facilita que los activos actúen mejor. Una exfoliación semanal, además, ayudará a renovar la piel y a que estos activos penetren. A continuación, aplicaremos el serumC. Al poseer una mayor concentración de activos, la cantidad de serum que debemos utilizar debe ser menor. Suelen presentarse en formato de cuentagotas, con lo que aplicando de cuatro a seis gotas de serum con vitamina C con un suave masaje será suficiente.
Su textura fluida ayuda a que se absorba rápidamente. ¿Con qué frecuencia debemos aplicarlo? Preferiblemente dos veces al día, por la mañana y por la noche.
El serum con vitamina C puede utilizarse a cualquier edad y en todo tipo de piel.
En general, se recomienda la utilización de serums en nuestra rutina diaria de cuidados no tanto por una cuestión de edad sino por las necesidades de la piel. Una piel joven necesita serums que aporten luminosidad. Un adolescente que sufre cambios hormonales y cuya piel es grasa necesita un serum regenerante e hidratante que compense la potente acción de los productos seborreguladores. En cambio, una piel madura necesita tratar y prevenir los diferentes síntomas del envejecimiento como manchas, deshidratación, flacidez…
Se recomienda complementar su uso con una crema adecuada a cada tipo de piel. Una piel grasa prefiere una textura gel, una piel mixta una textura crema gel y una piel seca, una textura crema.
El último paso en toda rutina es la protección solar. De nada sirve emplear serum con vitamina C si desatendemos algo tan importante como la protección de la piel de los daños que puede causar el sol. Recomendamos utilizar fotorreparadores, que no solo protegen de la radiación solar sino que también ayudan a reparar esos daños que causa en las células de nuestra piel.
El cuidado de la piel es importante para todos. Incorpora un serum con vitamina C en tu rutina diaria y tu piel te lo agradecerá.
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