Desde hace muchos siglos las mujeres se han cuidado con el objetivo de agradar y agradarse. A raíz de ello con el paso de los años fueron surgiendo empresas especializadas en el embellecimiento de distintas partes del cuerpo de la mujer.
En los últimos años, con una investigación y desarrollo potente en el campo de la dermocosmética se han alcanzado cotas de éxito muy importantes.
Hay que reconocer que no nos gusta envejecer y cada persona lo disimula como quiere: tratamientos caseros, tratamientos preventivos, operaciones estéticas, soluciones naturales, tratamientos cosméticos, dermocosméticas integrales, etc.
Durante un tiempo la mujer se centró en rejuvenecer el rostro pero poco a poco ha ido buscando alternativas para verse a sí misma mejor de casi todas las partes de su cuerpo: cuello, pechos, abdomen, celulitis, pies y manos. ¿Qué quedaba? La zona íntima de la mujer, efectivamente y «¿por qué no rejuvenecerla?» se empezaron a preguntar muchas mujeres.
Algo que puede parecer extraño, no lo es en absoluto. Hoy en día, la mujer contempla su cuerpo desde una perspectiva diferente y también han cambiado las formas de enseñarlo y relacionarse. Antiguamente era una zona oculta, hoy la depilación hace que quede visible la zona íntima y que estéticamente pueda no gustar por diversas consecuencias: partos, depilación, menopausia, etc.
Y es allí cuando la mujer se pregunta: si me gusta parecer joven ¿por qué no rejuvenecer también la zona íntima? Y es que de esta forma se gana en autoestima y seguridad y eso favorece muy positivamente las relaciones sexuales.
Sesderma es líder en la investigación del rejuvenecimiento de la zona íntima femenina y fruto de este trabajo lanzó el año 2014 el
Gel rejuvenecedor vaginal Nanocare Intimate.
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