¡Por fin estamos de vacaciones! Vamos a la playa, tomamos el sol, disfrutamos de largos baños en la piscina (con su cloro incluido) y cuando ya llevamos unos cuantos días disfrutando de nuestro paraíso particular, nos damos cuenta que nuestra piel no está tan resplandeciente como siempre. El exceso de sol, el cloro de las piscinas, la sudoración por efecto del calor, todo esto se traduce en piel deshidratada. Nuestra piel está apagada, tirante y lejos de ser la piel radiante que nos gustaría.
No necesariamente tienes que tener la piel seca para que tu piel esté deshidratada. La falta de hidratación también es común en las personas que tienen piel grasa. La deshidratación es un estado pasajero de nuestra piel (aunque puede volverse permanente sino ponemos remedio), provocado por diferentes factores (ambientales, cambios de temperatura, etc.). Ese estado se puede mejorar con el uso de productos específicos. No hay que confundir, por tanto, piel deshidratata con piel seca, de la que os hablábamos en nuestra entrada sobre Xerosis.
¿Pero qué es exactamente la piel deshidratada?
El agua representa alrededor del 70% de nuestro peso corporal. Concretamente, un 15% de este agua se concentra en nuestra piel. La hidratación de la piel tiene por objeto restaurar el contenido hídrico con sustancias capaces de captar agua del exterior y retenerla en la epidermis, o de evitar la evaporación del agua que normalmente contiene la piel.
Ocurre que, en determinadas ocasiones, los mecanismos de hidratación naturales de la piel no son suficientes para mantenerla hidratada y aparecen los problemas de deshidratación. Los síntomas que sufrimos al tener la piel deshidratada son consecuencia de la falta de agua (a diferencia de lo que ocurre con la piel seca, cuyos síntomas están provocados por la falta de lípidos).
¿Cómo sé si tengo piel deshidratada?
Los síntomas de una piel deshidratada suelen ser molestos, pero no presentan gravedad si se atajan a tiempo. La falta de agua se traduce en cierta sensación de malestar en el rostro y en el cuerpo. Cuando la piel deshidratada es la del rostro, la piel se percibe como apagada, pierde su luminosidad, está tirante y las arrugas o líneas de expresión se ven más acentuadas. En el cuerpo, suelen observarse los primeros síntomas sobre todo en las espinillas, brazos y zonas de flexión. La piel se ve escamosa, tirante y también con falta de elasticidad.
Podríamos decir que la piel deshidratada es consecuencia de varios factores. Estos factores podríamos resumirlos en dos grandes grupos. Uno de los grupos es el que llamamos factores endógenos (internos), sobre los cuales no podemos actuar porque suelen ser de origen genético como el propio proceso de envejecimiento que lleva asociada la perdida de hidratación. Con lo cual es frecuente que a mayor edad mayor probabilidad de tener piel deshidratada.
El otro gran grupo sería el de los factores exógenos (externos). Nos vamos a centrar en explicar estos últimos.
No ingerir suficiente agua (o la pérdida de la misma) es uno de los principales factores que afecta al estado de nuestra piel. El agua es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo, permite entre otras cosas, que nuestra piel se vea sana e hidratada.
El exceso de sol también puede causar piel deshidratada, sobre todo en verano ya que las visitas a la playa son más frecuentes y hay más horas de luz solar.
Al igual que el exceso de sol, el frío extremo y los cambios bruscos de temperatura pueden provocar también sequedad y piel deshidratada.
La exposición a agentes químicos como ciertos tipos de detergentes, el cloro de las piscinas, etc. también puede deshidratar nuestra piel.
Finalmente, una mala alimentación junto con otros hábitos nocivos como el tabaco o el exceso de alcohol también pueden afectar.
Consejos y rutinas para hidratar la piel deshidratada
El paso del tiempo es algo sobre lo que no podemos actuar, pero si podemos llevar a cabo un cuidado preventivo de nuestra piel, usando productos adecuados para hidratarla y mantenerla en las mejores condiciones posibles. (Ver línea de hidratación Sesderma)
Llevar a cabo una hidratación activa, es decir, hidratarse tomando de 1.5 a 2 litros diarios de agua para que nuestra piel este sana y tenga vitalidad. También es conveniente hidratar nuestra piel de forma tópica (no siempre es suficiente con la ingesta de líquidos), por eso recomendamos aplicar productos tópicos con activos hidratantes e hidrocaptores (activos que retienen el agua de nuestra piel y evitan su perdida. Ver línea de hidratación Sesderma ). Para evitar la pérdida de agua por evaporación (por la sudoración, por ejemplo) también podemos utilizar cosméticos que contengan ingredientes con propiedades oclusivas como Aceite Sublime.
Estos activos crean un film protector sobre la piel evitando que se evapore el agua.
Debemos evitar la exposición a agentes irritantes. Si no es posible, aplicar después de la exposición productos con agentes calmantes como el aloe vera , hidratantes que contengan alto contenido en ácido hialurónico y regenerantes que ayuden a regenerar la piel tras la exposición a agentes agresivos.
En cuanto al sol, ni que decir tiene que debemos utilizar un buen protector solar que contenga filtros UVA y UVB como nuestra línea Repaskin, y evitar las horas punta de sol. Durante la exposición, recordar hidrataros con muchos líquidos, pero no con aquellos que contengan alcohol (algunas bebidas con alcohol tienen efecto diurético y esto potencia la pérdida de líquidos, lípidos y otro tipo de minerales).
Productos y cremas para la hidratación de la piel deshidratada de Sesderma.
A la hora de escoger el producto adecuado para mejorar el aspecto de una piel deshidratada , tan importante es dar con el producto adecuado como la textura. La textura es fundamental ya que cada una de las texturas está formulada para dar solución a las molestias de los diferentes tipos de pieles. Sesderma ofrecen todas las texturas posibles para cubrir estas necesidades.
Por ejemplo, los formatos tipo serum o vaporizador (lo que en Sesderma llamamos mist) son aptos para todo tipo de pieles y serían la base a aplicar después de la higiene facial. En concreto el formato mist, lo podemos aplicar en cualquier momento del día. Por su reducido tamaño son ideales para llevarlos en el bolso.
Tras la aplicación del mist y/o serum, en función de tu tipo de piel puedes aplicar: textura en crema en los casos de piel seca, textura crema/gel en para piel normal/mixta y, por último, la textura gel que sería la idonea para la piel grasa.
Por ello, las familias de productos Sesderma más adecuadas para hidratar la piel deshidratada serían las siguientes:
La línea Hidraloe es ideal para hidratar la piel deshidratada después de haber estado expuestos al sol en la playa o en la piscina. Es una línea además apta para pieles sensibles y tiene múltiples propiedades ya que el aloe vera es un calmante natural, es antiinflamatorio, calmante, refrescante y favorece la cicatrización. El aloe que utilizamos es zumo de aloe 100% puro y además tiene un certificado de calidad que lo garantiza (a diferencia de otros que usan extracto).
La línea es muy completa, tiene un limpiador facial, Hidraloe crema y contorno de ojos facial, gel de baño, champú, leche corporal y los geles de aloe corporales.
Hidraderm
es una línea que aporta hidratación y suavidad a la piel deshidratada. Además también es apta para pieles sensibles y reactivas. Son productos para la higiene e hidratación facial y corporal formulados a base de ingredientes con extractos naturales.
Para la limpieza puedes escoger entre Hidraderm agua de avenas y rosas e Hidraderm leche limpiadora , para el rostro cuenta con una crema facial y protector labial y para el cuerpo con gel de baño y leche corporal.
Hidraderm
Hyal va un paso más allá, aportando una hidratación multicapa ya que contiene tres tipos de ácido hialurónico y otros activos que fomentan la síntesis de colágeno. Tiene efecto relleno (surco de arrugas) y además mejora el fotodaño. Por su composición, sería la línea ideal en los casos que presenten deshidratación más acusada pero también podríamos utilizarla como línea base para el cuidado diario de nuestra piel (a modo preventivo). Esta familia se compone de un serum, una crema facial y una leche corporal.
Uremol,
sería un producto más específico para los casos de piel seca y deshidratada. Actúa reforzando la función barrera de la piel y evita la deshidratación por evaporación de agua. Su principal activo es la urea liposomada que permite una acción hidrocaptora, retine el agua de la superficie de la piel y evita su evaporación. Encontramos dos presentaciones: Uremol 20crema ultrahidratante reparadora (específica para codos, pies, rodillas, etc.) y crema facial ultrahidratante.
Una vez a la semana como mínimo os recomendamos la aplicación de la máscara facial hidratante de Sesmedical . Contiene ácido Hialurónico (de tres pesos moleculares) y pantenol encapsulado. Es flexible y adaptable al contorno facial.
Para los casos de deshidratación y sequedad extrema Primuvitcápsulas es el complemento ideal para completar la hidratación oral, facial y corporal.
Por último, mencionar Aceite Sublime, un producto compuesto por 7 aceites de origen vegetal para aquellas personas que busquen no solo hidratación, sino también nutrición y regeneración de la piel. Al ser toque seco nutre en extremo, no mancha y no deja brillos. Es 100% vegetal, y está indicado para cualquier tipo de piel.
Ni que decir tiene que todos estos productos se pueden utilizar combinados entre sí.
Para concluir nos gustaría resaltar dos aspectos fundamentales en tu rutina diaria para evitar tener una piel deshidratada: Beber agua de forma abundante e hidratar tu piel de forma tópica.
Recuerda siempre que ¡Sesderma es tu gran aliado en la batalla contra la piel deshidratada!
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