Piel atópica: qué es, causas y tratamiento

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Con la llegada del invierno, la piel atópica sufren los peores brotes. El frí­o, la sequedad y la deshidratación, hacen que la función barrera de la piel atópica se deteriore más todaví­a pudiendo incluso a llegar a provocar lesiones en la piel. Te contamos qué es en sí­ esta enfermedad, qué la causa y cómo tratarla en este post.


¿Qué es la piel atópica?

La piel atópica es una enfermedad de la piel también llamada dermatitis atópica. Como caracterí­stica, la piel atópica presenta sequedad extrema, eritemas, inflamación y prurito intenso, siendo generalmente de carácter hereditario y crónico. Afecta especialmente a la primera infancia y adolescencia.

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La piel atópica es una piel seca, pruriginosa, irritable y con una marcada tendencia a la parasitación por virus, bacterias y/o hongos. El desarrollo de la DA es un proceso multifactorial:

Causas de la piel atópica:

Existen bastantes evidencias de que la piel atópica tiene un componente genético. Si los progenitores presentan asma, rinitis alérgica o dermatitis atópicas (enfermedades de la misma agrupación familiar) existe un mayor riesgo de desarrollar una piel atópica.

Otra posible causa que motive la aparición de la piel atópica es un defecto en el gen de la filagrina, presente en la epidermis. Con esto, la función barrera de la piel se ve afectada, lo que contribuye a la pérdida de hidratación de la piel y mayor riesgo de infecciones.

Las alteraciones en la función barrera son un factor determinante en el desarrollo de la piel atópica. El agua contenida en la piel se evapora mucho más deprisa, dando lugar a una importante pérdida de agua, deshidratación cutánea y sequedad en la piel. Además, algunas sustancias (alérgenos, productos quí­micos) penetran más fácilmente, induciendo reacciones alérgicas e inflamatorias más intensas que en la piel normal.

¿Cómo sé si tengo piel atópica?

No se debe confundir una piel seca con una piel atópica. Si quieres saber si tienes piel atópica, hay tres claves para detectarla:

  • Tu piel está muy deshidratada y enrojecida y por más que la hidratas no mejora. Esto en ocasiones puede deberse a otras causas, puedes consultar nuestro post sobre las rojeces en la cara para ver más información.
  • Has empezado a experimentar descamación, eritemas e incluso grietas que te producen un intenso picor. Esto se debe a una alteración en la función barrera de la piel, que hace que la piel pierda más agua de lo normal y que los niveles de lí­pidos de la epidermis no sean los correctos.
  • Tus sí­ntomas son estacionales y suelen empeorar en épocas de frí­o, es decir, sufres brotes.

También es probable que tengas piel atópica si sufres otras alergias como el asma, la rinitis o la conjuntivitis alérgica.

Consejos para minimizar la piel atópica:

La piel atópica se retroalimenta, por ello es muy importante romper el ciclo picor-rascado. El primer consejo que daremos, por tanto, es que evites rascar la zona o lo hagas con la ayuda de unos guantes. Si rascamos la zona, conseguiremos dañarla más aún y empeorar la función barrera, aumentando el riesgo de infecciones y deshidratación.

Otros consejos que puedes adoptar están relacionados a los hábitos de vida saludable:

  • Higiene y cuidado corporal: el baño diario debe ser corto, de 5 a 9 minutos, y con agua templada. Evitaremos también el uso de esponjas en el baño.
  • El jabón debe contener un alto porcentaje de activos que contrarresten todos los sí­ntomas de la piel atópica. Después del baño, la piel debe secarse de manera suave, dando palmaditas, sin frotar con la toalla.
  • La alimentación debe ser rica en ácidos grasos esenciales (aceite de borraja o de onagra) ya que aseguran a la piel la cohesión y suavidad manteniendo su hidratación.
  • Elige prendas de vestir sueltas y transpirables de materiales como el lino o el algodón. Al lavar la ropa, usar jabón neutro y evitar el uso de suavizantes. Evita los tejidos sintéticos y la lana ya que son potencialmente irritantes.
  • Conservar en el frigorí­fico los tratamientos dermocosméticos que vayamos a aplicar para un mayor alivio de los picores.
  • Mantener las uñas cortas para evitar las lesiones al rascarse.
  • Un ambiente adecuado. Tanto el calor excesivo como un ambiente seco empeoran el estado de las pieles con dermatitis atópica. Deberán evitarse el uso de ropa de abrigo excesiva, las calefacciones y exponerse a temperaturas elevadas. Una buena práctica será el uso de humidificadores ambientales.
  • Excesiva exposición solar. El sol, tomado con mesura, es beneficioso, pero debemos proteger la piel con un fotoprotector adecuado. Algunos pacientes tienen mala tolerancia al sol y pueden sufrir agravamiento de sus lesiones.

Como complemento a estas pautas, la piel atópica también debe cuidarse con productos hidratantes y emolientes. Como medidas dermocosméticas generales para controlar la piel atópica, debemos tener en cuenta: una higiene adecuada con un gel sin jabón y que calme la piel ante la agresividad del baño/ducha y un tratamiento hidratante corporal diario y tratamiento local calmante durante el brote de eccema atópico. El objetivo del tratamiento dermo-cosméticos de la piel atópica es romper el ciclo picor-rascado mediante activos que actúen en los diferentes factores desencadenantes (picor, sobreinfección e inflamación).

Piel atópica en bebes, niños y adultos:

Como decí­amos, la piel atópica afecta a personas de todas las edades. En cerca de la mitad de los casos, la piel atópica en niños aparece antes de los seis meses de vida; en el 60% aparece antes del año de vida y en el 85% antes de los cinco años. Aunque remite temporalmente en la adolescencia en un gran porcentaje de casos, en aquellos pacientes que lleguen a adultos con piel atópica, ésta evolucionará a formas más severas. Es, precisamente, en las etapas primarias o últimas de la vida cuando más se acentúa.

  • Piel atópica en bebés: No es raro encontrar bebés con pocos meses de vida que ya tienen sí­ntomas en su piel. Estos signos serán los mismos que en niños y adultos: rojeces, piel muy seca y descamada y picor.
  • Piel atópica en niños: El 85% de los casos aparece entre los 2 y los 16 años. Los brotes son más frecuentes en esta etapa y los sí­ntomas aparecen con más fuerza.
  • Piel atópica en adultos: En la etapa adulta la enfermedad se acentúa. El aspecto de la piel puede llegar a ser un problema también estético con zonas amarillentas y endurecidas, enrojecimiento intenso e incluso sangrado y picores extremos. Puede provocar desajustes en el sueño, problemas psicológicos y, en los casos más graves, incapacidad laboral.

En los niños pequeños y los bebés, la zona de la piel afectada de manera más común es la cara, aunque, a medida que van cumpliendo años, la erupción se puede propagar al cuerpo.

La dermatitis atópica facial afecta a todas las edades y suelen aparecer como zonas secas y escamosas en el cuero cabelludo, en la frente, alrededor de los ojos y detrás de las orejas. Es muy común también que aparezcan sí­ntomas en las mejillas, sobre todo en los bebés.

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Todos los productos que se apliquen a un niño deben estar formulados con principios activos fundamentados en la medicina basada en la evidencia. Para ello es importante que los padres recurran a productos elaborados por laboratorios con prestigio cientí­fico y, sobre todo, formulados por dermatólogos, los mayores conocedores de esta enfermedad.

Algo tan sencillo como un gel de ducha diario o una crema corporal puede mejorar la calidad de vida de un niño o de un adulto que padezca atopí­a. Y, además, a la larga puede suponer un ahorro en medicamentos, visitas al dermatólogo, estrés, dedicación de los padres, etc.

Cómo actuar frente a un brote atópico:

La mejor forma de actuar frente a los brotes es intentar prevenirlos. Para prevenir un brote debemos ser rigurosos con la aplicación de nuestros productos y cremas y no olvidar las dos claves: hidratación e higiene.

Estas medidas preventivas disminuyen la frecuencia de los brotes, pero, por desgracia, no los eliminan por completo, así­ que es importante saber qué hacer en caso de brotes de dermatitis atópica.

Lo primero que debemos hacer es visitar a nuestro dermatólogo. Él valorará el alcance de las lesiones y podrá recomendarte el mejor tratamiento. Lo normal es que en un momento de brote el dermatólogo recomiende corticoides o inhibidores de la calcineurina:

Los corticoides disminuyen los sí­ntomas de la dermatitis ya que alivian los picores y la inflamación y evitan el rascado. Los hay de diferentes potencias, y también en distintos formatos: emulsiones, lociones, cremas, pomadas y ungí¼entos. También existen otras patologías relacionadas con la piel como puede ser el caso de la dermatitis seborreica de la cara.

Inhibidores de la calcineurina. Son más o menos igual de efectivos que los corticoides de potencia media, pero no adelgazan la piel. Se usan como alternativa, sobre todo en áreas sensibles, como la cara, las axilas, el cuello o los genitales.

Productos y cremas para la piel atópica de Sesderma.

Hasta ahora, la dermatitis atópica se trataba simplemente con grandes dosis de hidratación con la idea de aliviar los sí­ntomas, pero sin solucionar la afección. Sin embargo, la lí­nea Atopises de Sesderma detiene y previene los brotes que sufre la piel atópica, combinando activos que atacan la inflamación y recomponen la barrera hidrolipí­dica de la piel, actuando sobre la alteración inmunológica y combatiendo la sequedad y la hiperproliferación epidérmica.

Atopises está formulado con ácido tranexámico, que disminuye la sequedad de la piel, una combinación de ácido glicirretí­nico, ácidos boswélicos y extracto de vitis vinifera que reducen la inflamación, y manteca de karité, que recompone la barrera hidrolipí­dica. Además, contiene avena, camomila y mimosa para calmar los picores y el rascado. Activos calmantes, emolientes y altamente hidratantes formulados sin colorantes, sin alérgenos y sin parabenos. Se recomienda su uso habitual para mantener en buen estado la piel con tendencia atópica.

De esta forma, Atopises no solo hidrata la piel, sino que detiene los sí­ntomas del problema y previene la aparición de brotes posteriores. No sólo actúa sobre la sequedad cutánea y recompone la barrera hidrolipí­dica, sino también sobre las manifestaciones de la dermatitis atópica.

Caracterí­sticas de Atopises:

  • Evita la deshidratación y sequedad de la piel: Restaura la función barrera de la piel gracias al complejo lipí­dico, el ácido tranexámico, el Filagrinol® y la Manteca de Karité que se encargan de recomponerla previeniendo el aumento de pérdida de agua transepidérmica.
  • Gracias a su acción bactericida, evita la infección por los distintos microorganismos con los que estamos en contacto diariamente ayudando a controlar la sobreinfección en la piel atópica.
  • Sus activos calmantes (avena, camomila y mimosa) ejercen una acción calmante y antiinflamatoria. De esta manera se consigue terminar con el ciclo picor-rascado caracterí­stico de la piel atópica.
  • Ayuda a reequilibrar el sistema defensivo de la piel modulando la respuesta inmune. Consigue espaciar y disminuir los brotes caracterí­sticos de la piel atópica.

Productos de la lí­nea Atopises:

La lí­nea Atopises consta de 4 productos enfocados a mejorar el aspecto y el estado de la piel atópica. Estos 4 productos son leche hidratante corporal, crema hidratante intensiva, gel de baño y aceite de baño. De esta manera, se cubren todas las necesidades para que el cuidado de la dermatitis atópica sea sencillo, cómodo y fácil de compatibilizar con la vida diaria.

  • ATOPISES Gel de Baño: Gel de ducha apto para bebés, niños y adultos. Puede usarse diariamente para la higiene de cualquier tipo de piel ya que está formulado con pH neutro, sin perfume, sin parabenos y sin jabones irritantes. Especí­fico para pieles sensibles o tendencia atópica para prevenir, espaciar y reducir el número de brotes y evitar la irritación de la piel. Alivia el picor y evita el rascado gracias a la acción calmante de la avena, la mimosa y la camomila e impide la sobreinfección por la acción bactericida.
  • ATOPISES Crema hidratante: Crema altamente hidratante y emoliente que alivia las manifestaciones asociadas a los brotes de atopia: sequedad extrema, picor, la irritación y el riesgo de sobreinfección. Posee ingredientes con acción antibacteriana y una excelente compatibilidad cutánea, por lo que mantiene la piel protegida. No contiene colorantes, alérgenos, parabenos, sulfatos ni lactosa, por lo que es apta en bebés, niños y adultos. Tiene una textura agradable y de rápida absorción que hidrata y evita la deshidratación e irritación de la piel. Se puede aplicar por la mañana, por la noche o cuantas veces se requiera.
  • ATOPISES Leche corporal: Hidratación para el cuerpo en pieles con tendencia atópica, reactiva o seca. Coadyuvante en tratamiento con corticoides e inmunomoduladores. Apto para bebés, niños y adultos. Sin colorantes, sin alérgenos, sin parabenos, sin sulfatos, sin lactosa. Tiene una textura agradable y de fácil extensibilidad y rápida absorción. Se debe aplicar diariamente en la zona a tratar después del baño o la ducha mediante movimientos circulares hasta la completa absorción del producto.
  • ATOPISES Aceite de Ducha: El aceite hidratante intensivo ayudará a cuidar, proteger y mejorar las manifestaciones de las pieles con tendencia atópica. Está formulado con un 98% de aceite de hipérico, una planta llena de propiedades hidratantes, regenerantes y calmantes. La textura en aceite es ideal para crear una pelí­cula sobre la piel y mantener así­ su hidratación, además, se absorbe rápidamente sobre la piel sin quedar graso ni pegajoso. Recomendamos usar inmediatamente después de la ducha diaria.

Otros productos para mejorar la piel atópica:

Además de la lí­nea de hidratación facial y corporal, Sesderma también cuenta con las cápsulas de Primuvit, indicadas para la protección y el cuidado de las pieles muy secas o atópicas.

Los resultados obtenidos tras un tratamiento combinado (dermocosmética y nutricosmética) van a ser mucho mayores y más rápidos. La nutricosmética oral se basa en complementos alimenticios que contienen vitaminas y minerales y que ejercen una acción desde el interior, ya que sus activos se distribuyen por todo el cuerpo desde el torrente sanguí­neo.

De esta forma, PRIMUVIT CÁPSULAS es un complemento alimenticio indicado para la protección y el cuidado de las pieles secas. Gracias a su combinación de activos, y al alto contenido en ácidos grasos esenciales, también estará indicado como coadyuvante en el tratamiento y el cuidado de pieles atópicas, secas, frágiles, descamadas e hiperqueratósicas.

Nutre, hidrata, fortalece y proporciona elasticidad a las células de la piel protegiendo y cuidando el cabello, la piel y las uñas frente a los radicales libres. Está compuesto de aceite de onagra, aceite de borraja y vitamina E.

La piel atópica puede llegar a ser un problema grave si no se le da a la piel los cuidados que necesita, por ello es importante tomar en consideración todas las pautas que hemos recomendado y tomar todas las precauciones posibles para mantener la piel lo más hidratada posible.

Si sufres de piel atópica o sequedad extrema en tu piel no dudes en visitar a tu dermatólogo y comenzar hoy tus cuidados diarios con productos especí­ficos para las nuevas necesidades de tu piel.

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