Todos soñamos con tener una piel joven, bonita y saludable. Para ello, una de las técnicas más eficaces es la exfoliación. La piel se renueva de forma natural cada 28 días, sin embargo, debido a factores como el envejecimiento o la polución este proceso se ralentiza y la piel deja de funcionar correctamente obteniendo un aspecto apagado.
Aquí es donde entra en juego la crema exfoliante para ayudar a acelerar este proceso. Pero, ¿aplicamos la crema exfoliante correctamente? Apunta los siguientes trucos para lucir una piel perfecta gracias a tu crema exfoliante.
¿Por qué es tan importante exfoliar la piel?
Nuestra piel se expone a diario a la contaminación, el estrés, los rayos UVA o la falta de cuidados que hacen que nuestro aspecto se vaya deteriorando poco a poco. El uso de la correcta crema exfoliante te proporcionará una limpieza profunda que, a diferencia de lo que se suele pensar, no debe limitarse a las pieles grasas, sino que es muy útil en las pieles secas y escamosas, ya que la exfoliación previa permite una penetración mejor y más uniforme de otros productos activos sobre la piel.
¿Cómo elegir una crema exfoliante de calidad?
Existen muchas cremas exfoliantes, pero no todas son las adecuadas para tu tipo de piel (no es lo mismo exfoliar una piel todoterreno, que una piel sensible; una piel grasa que una piel seca). Las pieles grasas o mixtas deberán escoger exfoliantes más abrasivos, capaces de depurar más profundamente, y que no les provoque granitos, mientras que las pieles sensibles o secas deberán escoger una crema exfoliante más suave, en formato scrub o gel.
Uno de los aspectos más importantes de una crema exfoliante es el tamaño de sus gránulos y su formato.
- En cuanto al grano, cuanto más grande, más abrasivo, por lo que si tenemos la piel sensible deberemos huir de ellos. Son muy recomendables para exfoliar la piel del cuerpo.
- En cuanto al formato, podemos encontrar scrub, la crema exfoliante está mezclada con granos que rascan y eliminan estas células muertas; o el gommage: gel líquido o viscoso que una vez seco, se desprende como un film.
¿Dónde aplicar un exfoliante?
Pueden realizarse exfoliaciones en prácticamente todo el cuerpo, a excepción de la zona de alrededor de los ojos y las más íntimas. Como la piel del cuerpo es más resistente que la de la cara, existen distintos productos para cada una de ellas. ¿Cuál sería la diferencia? Principalmente, el tamaño y material de las partículas que se encuentran en nuestro exfoliante. Por tanto, un exfoliante facial tendrá siempre una composición totalmente distinta a otros tipos de exfoliantes.
Los exfoliantes corporales son de óxido de aluminio y, peculiarmente, tienen forma de estrella. Mientras que un exfoliante facial se caracteriza por estar compuesto de microgránulos y sus puntas son más redondeadas, para evitar dañar la piel.
Cómo exfoliar la cara:
La piel del rostro es sensible y la frecuencia de la exfoliación dependerá del tipo de piel. Mientras que una piel seca se debe exfoliar una vez por semana, la piel grasa puede hacerlo hasta dos. En el caso de la piel sensible, una vez cada 8 o 9 días sería suficiente siempre con un exfoliante específico para pieles sensibles.
Si exfoliamos nuestra piel con demasiada frecuencia corremos el riesgo de alterar su pH y romper su función barrera dejándola expuesta al entorno. Esto puede provocar el efecto inverso: alteraciones, rojeces e irritaciones.
La mejor forma de exfoliar la cara será aplicar el producto junto con un poco de agua, si exfoliamos el rostro en seco lo irritaremos demasiado. El masaje debe darse en forma de círculo y no debe durar más de 2 minutos, si es una crema exfoliante de grano duro, y hasta 4 minutos si es de grano fino.
Una vez terminado el proceso, se debe aclarar el rostro a conciencia para que no quede ninguna partícula e hidratarlo. Este es uno de los errores más comunes. De nada sirve exfoliar tu piel si después no aplicas una buena crema hidratante. Y es que la hidratación es de vital importancia para proteger la barrera de los lípidos de la piel y para evitar que ésta se reseque, algo muy común después de la exfoliación. Así que, ya sabes, ¡prohibido olvidarse de este paso!
Cómo exfoliar la piel del cuerpo:
La piel del cuerpo es más gruesa y menos sensible, por lo que podremos aplicar productos más abrasivos y aplicárnoslos una o dos veces por semana evitando las zonas más sensibles como el escote, el pecho y las zonas erógenas.
La forma correcta de aplicación sería empezar de abajo a arriba, para activar la circulación y favorecer el efecto drenante, ejerciendo movimientos circulares e insistiendo en las zonas más expuestas, como piernas y brazos. Lo más recomendable es aplicarlo antes de la ducha para poder aclararlo fácilmente después.
Tu crema exfoliante con Sesderma:
En este artículo nos hemos centrado en la crema exfoliante, sin embargo, existe también una exfoliación química que se lleva a cabo sin necesidad de fricción ni masaje. En Sesderma disponemos de dos productos que realizan estos dos tipos de exfoliación:
- ABRADEMOL CREMA: Su formato en crema es muy fácil de aplicar, ya que se extiende fácilmente sobre la piel. Ideal para tratar arrugas, casos de envejecimiento cutáneo, para pieles grasas propensas a albergar acné, además de cicatrices, estrías…
- MANDELAC SCRUB: Este scrub cuenta con un grano pequeño y de mínima abrasión, por lo que es perfecto para las pieles más sensibles.
- MANDELAC SERUM HIDRATANTE AMPOLLAS 2ML: La crema exfoliante ideal para cualquier tipo de piel. Al igual que el anterior, su activo principal es el Ácido Mandélico. En este caso, y a diferencia del MANDELAC Scrub, se trata de una solución que debe ser aplicada directamente sobre la piel a través de suaves masajes circulares, al menos una o dos veces por semana. Se trata de una exfoliación química.
Numerosas son las ventajas que ofrece para nuestra piel la exfoliación, así que no dudes en aplicar un exfoliante facial o corporal en tu tratamiento. Ya conoces la capacidad de una buena crema exfoliante. ¿A qué esperas para lucir un piel más suave, brillante y joven?
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