Llega el fin de semana y estás decidida: ¡se acabó el blanco nuclear de tus piernas! Te pones el bañador y te vas a la playa o la piscina más cercana. ¡Hoy mismo le pones fin a esa piel blanca de porcelana! Quince minutos después de ponerte al sol ya empiezas a notar que tu piel va tomando un tono rojizo, pero no desistes. Una hora después ya sientes ardor y decides acabar con la tortura, sigues en la playa, pero debajo de la sombrilla porque «hay que aprovechar» el veranito.
Síntomas de las quemaduras de sol:
Después de unas horas vuelves a casa, eso sí, más roja que un tomate, te duchas y ya notas cómo la fuerza del agua de la ducha te hace daño. Pero la cosa no acaba ahí: la toalla te lastima, sientes que tu piel desprende calor, la espalda te escuece. También la cara, los brazos, las piernas y hasta el empeine de los pies. Y entonces empiezas a ser consciente de que has quemado tu piel. ¿Esto es broncearse? La respuesta es no. Lo único que has conseguido es una de las quemaduras de sol.
Lo que tu buscabas era ese magnífico tono dorado, saludable y radiante, con el que tod@s soñamos en verano. Y para conseguirlo, el primer paso es identificar cuál es tu fototipo, tu tono de piel, como punto de partida para saber lo que te costará conseguir ese bronceado perfecto y saludable.
Antes que nada, es importante que sepas que el responsable de que tu piel obtenga ese dorado que tanto deseas no es otro que la melanina, esta sustancia se encuentra en tu piel y cuando tomas el sol y los rayos ultra violeta llegan a tu piel, su producción aumenta y genera en tu piel una tonalidad más alta que tu tono normal, esto con el fin de protegerla.
Tomar el sol con precaución es bueno, ya que durante la exposición se sintetiza la vitamina D que ayuda a mantener nuestros huesos fuertes, sin embargo, en los países que sí recibimos sol casi todo el año, es suficiente con una exposición de unos 15 minutos al día y no necesariamente tiene que ser directa.
Ahora que ya reconoces a los dos principales responsables del bronceado, es hora de que identifiques tu fototipo de piel, ya que, dependiendo del tipo que tengas, determinará el nivel de bronceado que conseguirás y la tendencia que tu piel tendrá a las quemaduras de sol, así que deja de preguntarte ¿y por qué yo no me bronceo tanto y tan rápido como mi amiga? Mejor sigue leyendo, que esto sí que te interesa.
El bronceado, eso que parece algo tan fácil para unos, tiene su origen en la genética. Las personas más morenas de pelo castaño y oscuro, tienen un tipo de melanina que se llama eumelanina, responsable de que produzcan más melanina en menos tiempo, es por eso que con poco sol que tomen cogen un moreno de envidia. Sin embargo, las personas más blancas con pelo rubio o rojizo, tienen un tipo de melanina llamada feomelanina, que tiene un nivel de actividad menor, lo que hace que las personas de estos fototipos pasen del blanco al rojo y los hacen más susceptibles a quemaduras de sol.
Cabe señalar que la función de la melanina es determinar el color de la piel o el pelo, pero al exponerte a los rayos ultravioleta aparece como una función protectora en la piel, que en las pieles muy blancas que se exponen demasiado, aunque no lo creas, al no producir suficiente melanina como para broncearse lo único que se consigue son quemaduras de sol.
En la tabla siguiente te mostraremos cómo reaccionará tu piel ante la protección solar y la tendencia que tendrás a quemaduras de sol o al bronceado según tu fototipo.
(Tabla 1. Fototipos)
FOTOTIPO 1 | FOTOTIPO 2 | FOTOTIPO 3 | |
Descripción | Piel muy clara, pelo rubio, casi albinos, nórdicos. |
Piel clara, ojos azules, pelo rubio o pelirrojo. |
Piel blanca, ojos y pelo castaño. |
Tendencia quemaduras de sol |
Prácticamente no se pigmentan, probables quemaduras de sol, gran descamación. |
Quemaduras de sol con descamación |
Quemaduras de sol leves, pigmentación suave. |
Bronceado | Nulo | Ligero, prácticamente mínimo. |
Claro y gradual |
FOTOTIPO 4 | FOTOTIPO 5 | FOTOTIPO 6 | |
Descripción | Piel mediterránea, pelo y ojos oscuros |
Morena tipo India, Sudamérica, indostánicos y gitanos. |
Piel negra |
Tendencia quemaduras de sol |
Quemaduras de sol ligeras, de pigmentación fácil. |
Quemaduras de sol imperceptibles, pigmentación fácil e intensa. Para quemarse requiere una exposición solar muy intensa. |
No hay quemadura, pero sí bronceado, es complicado que presenten quemaduras de sol, aunque no imposible. |
Bronceado | Siempre se broncea. | Muy oscuro y con mucha facilidad |
Negro, no se aprecian tonalidades. |
Y sí sigues con la idea de conseguir ese moreno de envidia, estos trucos son para ti.
Antes de la exposición solar:
Es importante nutrir tu piel desde dentro, por lo que una alimentación variada que incluya frutas y verduras, en esto hacemos un inciso para destacar el consumo de alimentos que contengan betacaroteno, que favorece el bronceado proporcionándote un todo dorado. Algunos alimentos que lo contienen: zanahoria, pimientos, tomate, boniato, calabaza, nectarina, durazno, naranjas, papaya o albaricoques, sandia, melón y cerezas, por mencionar algunas.
Hidratación, es importante que siempre hidrates tu piel, cuando está exponiéndose directamente al sol, sufre con mayor intensidad los rayos ultravioletas y además de deshidratarlo está en algunos casos quemándola.
Antes de la exposición solar también puedes proteger tu piel desde dentro con Repaskin cápsulas, que preparan tu piel protegiéndola frente a la radiación UV y potencia la defensa frente al daño celular y el
envejecimiento cutáneo.
En Sesderma, sabemos que lo que más envejece tu piel es el sol y por eso, hemos formulado una línea que cubre todas tus necesidades.
Repaskin te ofrece una reparación y protección del ADN, reducción de quemaduras de sol con efecto calmante y antioxidante, máxima protección con una variedad de niveles de SPF 30 y 50 con filtros, físicos, químicos y biológicos. Gracias a la nanotecnología, sus componentes logran penetrar a las capas más profundas de tu piel.
También te puede interesar: ¿Cómo tratar las manchas de la piel por el sol?
El día de playa o exposición solar:
Te ofrecemos un sinfín de alternativas dependiendo a la zona de aplicación. Cuidar tu cara es fundamental, ya que la cara refleja tu edad y lo que más envejece es el sol.
(Repaskin Rostro: Repaskin fluido invisible, Repaskin toque seco, Repaskin tacto seda y Repaskin lips)
Elijas el que elijas es importante reaplicar el fotoprotector, mucha gente confunde el SPF con el nivel del intensidad de protección y lo que realmente significa es el tiempo que dura la protección en cada aplicación, si usas SPF 30 dura 30 minutos y si usas SPF 50 dura 50 minutos, por lo que tenlo en cuenta y reaplícate el protector solar habitualmente, ten en cuenta que con el baño o la rozadura de la toalla puede disminuir en ciertas áreas de tu piel. Esto es sin duda un factor clave en la protección de tu piel.
Consume agua, el sol es uno de los factores que más deshidrata tu piel, así que mantener un buen nivel de hidratación es importante para mantener una piel bonita.
Después del sol:
Si has vuelto de la playa es muy importante que apliques una crema que hidrate, que permita a tu piel recuperar la humedad perdida al tomar el sol.
Para tu rostro tenemos Repaskin Mender, que lo puedes encontrar tanto en serum como en mist y para tu cuerpo en caso de que las quemaduras de sol sean muy fuertes, nuestra alternativa más recomendable es
Repaskin Post. Solar que con su textura gel refrescante y de rápida absorción calma y refresca tu piel, gracias a su fórmula con aloe vera, camomila, centella asiática y enzimas reparadoras del ADN, ayuda a recuperar tu piel desde el primer contacto.
Después de tomar de sol, ahora si ya es hora de mostrar tu bronceado y no hay nada mejor que el C-Vit Radiance, perfecto para presumir de ese bronceado que tanto deseabas.
Y lo más de lo más este verano, el nuevo Repaskin Mender gel antienvejecimiento, especialmente formulado para cuidar tu piel durante la exposición solar hidratando y protegiendo a tu piel del fotodaño y el envejecimiento celular, además de reparar el daño en el ADN producido por el sol.
Así que la próxima vez que pienses en broncearte, lo primero es ver que fototipo tienes y proteger tu piel siempre. Recuerda que tu piel tiene memoria.
Si necesitas más información de algún producto o de cómo cuidar tu piel, siempre puedes escribirnos a
info@sesderma.com.
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