Cómo cuidar las pieles sensibles

Piel sensible, cómo cuidarla

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A veces, identificar nuestro tipo de piel no resulta una tarea nada fácil. Y, por lo tanto, dar con el cosmético adecuado también tiene su grado de dificultad.

La piel del rostro no tiene por qué ser igual en todas las zonas, por ejemplo, podemos tener la piel grasa en algunas zonas y seca en otras; y complicarse todaví­a más si además tenemos la piel sensible.

Nuestro objetivo hoy se centra en ayudarte a entender el comportamiento de una piel sensible y ayudarte a encontrar los cosméticos más adecuados para su cuidado, a cuidar una piel delicada y sensible.

Ten en cuenta que, si tienes la piel sensible, no puedes utilizar cualquier tipo de cosmético porque podrí­a causarte irritación.

Piel sensible, ¿qué es exactamente?

Una piel sensible es una piel que reacciona de forma exagerada a ciertos factores. Es decir, es una piel que presenta hiperreactividad.

Es posible que tenga origen genético, o que su manifestación pueda ser desencadenada o agravada por diferentes factores también de carácter externo.

Este tipo de pieles se caracteriza por sufrir una alteración de la función barrera de la piel, que tiene como consecuencia que la piel se vuelve menos tolerante.

La piel hipersensible puede presentar estos sí­ntomas en menor o mayor medida: irritación, picor, rojeces, quemazón o erupciones. Los especialistas identifican tres grados de pieles sensibles en función de la intensidad de los sí­ntomas clí­nicos:

  • Piel muy sensible, seca o grasa: son pieles que reaccionan con intensidad a los agentes medioambientales y que suelen tener una base o causa endógena. Los sí­ntomas clí­nicos son agudos y permanentes.
  • Piel sensible medioambiental: se trata, con frecuencia, de una piel clara, seca y fina que reacciona ante agentes medioambientales, como pueden ser el calor, el frí­o y los cambios bruscos de temperatura.
  • Piel sensible cosmética: presenta una sensibilidad leve y es esa piel que reacciona básicamente ante los ingredientes utilizados en los cosméticos. Este tipo de sensibilidad es más fácil de identificar y de controlar.

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cremas para pieles sensibles

¿Por qué cada vez hay más personas con piel sensible?

Los últimos estudios indican que cada vez es más frecuente encontrar a personas que tienen problemas de sensibilidad en la piel en todo el mundo.

Más del 50% de las mujeres y el 30% de los hombres afirman tener la piel sensible. Un dato llamativo y que probablemente no está aislado de nuestro estilo de vida actual.

Es cierto que el desencadenante más común es el uso de productos cosméticos no adecuados para nuestro tipo de piel (por eso es importante antes de utilizar un cosmético haber identificado qué tipo de piel tienes).

Pero no debemos olvidar que los factores medioambientales también influyen en el proceso de sensibilización de nuestra piel.

En las ciudades, por ejemplo, cada vez hay más contaminación y esta afecta directamente a nuestra piel. Lo mismo ocurre con los cambios bruscos de temperatura, el viento o el sol, que pueden provocarnos esa sensibilidad indeseada.

Otros factores medioambientales están relacionados con nuestro estilo de vida: influye mucho nuestra alimentación (dietas muy condimentadas, el alcohol, café, tabaco, etc.) y las prácticas de higiene corporal (las técnicas de afeitado, las duchas excesivas y el abuso de los productos de higiene corporal).

¿Cómo sé si tengo piel sensible?

Recuerda que la piel sensible puede presentar estos sí­ntomas en menor o mayor medida: irritación, picor, rojeces, quemazón o erupciones. Pero, ante la duda, nuestra recomendación es consultar con tu dermatólogo.

La piel sensible es un sí­ndrome difí­cil de definir y de diagnosticar y en muchas ocasiones puede enmascarar patologí­as como la rosácea, dermatitis seborreica o dermatitis atópica, entre otras.

Consejos y cuidados de la piel sensible

Podemos evitar la hiperreacción hidratando muy bien la piel, sobre todo la del rostro, que es la que más expuesta está al entorno, para protegerla de las agresiones externas. Lo ideal es hidratar la piel del rostro por la mañana y por la noche y la del cuerpo después de cada ducha.

Cuidados de la piel sensible

Los rayos solares están también entre los principales responsables de desencadenar reacciones en este tipo de pieles, así­ que, aunque siempre es importante utilizar protección solar, en el caso de las pieles sensibles es imprescindible aplicar un protector solar de calidad, como nuestra colección Repaskin, incluso en invierno.

Para evitar esas reacciones no deseadas es conveniente utilizar productos de belleza y cosméticos especí­ficamente formulados para pieles sensibles que respeten el equilibrio natural de la piel.

Como nuestras colecciones: Azelac que está indicada para pieles reactivas y/o con rojeces en la cara, es decir, piel de la cara muy sensible. Sespanthenol que calma, repara y protege la piel dañada o sensibilizada, Atopises indicada para pieles con tendencia atópica y Samay, nuestra nueva colección antiedad especí­ficamente formulada para pieles sensibles.

Por otro lado, hay pequeños gestos que puedes tener en cuenta, para evitar desencadenar la reactividad de tu piel, si la tienes sensible, como evitar frotar la piel con movimientos agresivos en tu rutina diaria de higiene facial, y utilizar jabones con un PH adecuado o soluciones sin jabón.

Una rutina de higiene facial diaria con los productos adecuados como Sensyses, Hidraven crema espumosa sin jabón, Sespanthenol crema espumosa sin jabón o limpiador facial (para pieles agredidas o dañadas) te facilitarán una limpieza facial profunda sin irritaciones, y te dejará una sensación de calma y confort en tu piel.

Como recomendación final, evita usar agua muy caliente, tanto en la ducha como en tu limpieza facial diaria. Utiliza agua templada para la ducha y frí­a para lavar la cara, ya que el agua caliente deshidrata mucho la piel.

Crema hidratante piel sensible de Sesderma

Se acabaron los tiempos en los que las pieles sensibles tení­an que contentarse con cremas «suaves» o con baja concentración de principios activos, para evitar reacciones.

Sesderma formula especí­ficamente para las necesidades de este tipo de piel, y gracias a la nanotecnologí­a, conseguimos niveles superiores de efectividad, con excelente tolerancia.

Así­ que ya puedes conseguir el máximo de hidratación o efecto antiedad, aunque tengas la piel sensible.

Como con Samay, la última e innovadora lí­nea presentada por Sesderma, que además de cuidar la piel sensible ayuda a prevenir y mejorar el envejecimiento facial.

Si te preocupa el envejecimiento de tu piel además de la sensibilidad, esta es la lí­nea indicada para ti.

Limpia tu piel a diario con Hidraven crema para piel sensible espumosa sin jabón (indicado para la limpieza facial diaria de pieles delicadas y sensibles) y a continuación aplica Samay serum antienvejecimiento , Samay contorno de ojos y Samay crema antienvejecimiento, que ayudarán a tu piel sensible a frenar el paso del tiempo gracias a sus activos de alta tolerancia, además de calmar e hidratar la piel.

Cremas hidratantes para pieles sensibles

Por otro lado, Azelac es la lí­nea ideal para el caso de pieles reactivas y/o con rojeces. El primer paso de la rutina, en este caso, es limpiar la piel también con un producto especí­fico como Sensyses Ros, que limpia y tonifica al tiempo que contiene activos especí­ficos para disminuir las rojeces y unifica el tono de la piel.

A continuación, aplica Azelac crema si tu piel es seca o Azelac gel si es grasa o mixta. Azelac es la respuesta global para el cuidado de las pieles sensibles, reactivas y con rojeces por fragilidad capilar. Contribuye también a mejorar la microcirculación y a normalizar la queratinización.

Además, puedes optar por Sespanthenol, que es la lí­nea formulada especí­ficamente para pieles dañadas por deshidratación o irritación. Esta completa familia cuenta con dos productos de higiene para pieles dañadas: Sespanthenol crema espumosa sin jabón o limpiador facial para pieles que han sufrido agresiones.

Permite una limpieza profunda sin agredir la piel y favorece la regeneración natural aliviando la sensación de ardor.

Tras la limpieza, cuentas con Sespanthenol mist, que permite una acción hidratante y regenerante sin la necesidad de tocar la piel, simplemente pulverizando sobre la zona afectada, lo que lo convierte en el producto perfecto para cuidar la piel tras un tatuaje, o procedimientos médico estéticos agresivos.

También para momentos en los que la piel está especí­ficamente agredida por factores externos como el frí­o. O Sespanthenol serum que es el tratamiento de base diario que ayuda a mantener protegida y cuidada la piel.

Por último Sespanthenol crema gel, regenera la barrera cutánea ayudando a reparar la piel y reduciendo la necesidad de rascado.

Por otro lado, aunque por norma general la piel sensible cursa con sequedad, también encontramos casos de piel sensible con grasa y con tendencia acneica.

Para estas pieles contamos con la ayuda de Lactyferrin sebum gel, suave para el control y el cuidado habitual de las pieles con tendencia acneica.

Al ser liposomado, gracias a la nanotecnologí­a, llega hasta las capas más profundas de la piel aumentando la eficacia a la vez que aumenta también la tolerancia del producto.

Todas estas lí­neas son compatibles entre sí­ y las podemos utilizar combinadas para maximizar su efectividad. Por ejemplo, podemos utilizar el serum de Samay y Azelac crema durante el dí­a.

Y aplicar el Mist de Sespanthenol en cualquier momento del dí­a (una agradable bruma facial que forma un film protector hidratante sobre la piel calmándola y protegiéndola de agresiones externas).

Como cuidado extra recomendamos realizar una vez por semana (después de la higiene facial) una exfoliación suave con Mandelac scrub, para eliminar impurezas y estimular la renovación celular facial.

A continuación aplicar la Mascarilla de Rosa mosqueta, una mascarilla de arcilla que contiene ingredientes activos con propiedades antienvejecimiento, regenerantes, calmantes e hidratantes.

Conclusiones

Es importante sentirse cómoda en nuestra propia piel y para ello es fundamental elegir productos adecuados y especí­ficos para el cuidado de la piel sensible.

Recuerda que el factor más frecuente en las reacciones adversas es el uso de productos cosméticos no adecuados al tipo de piel. Existen cremas para pieles sensibles y reactivas.

En Sesderma estamos a tu disposición para ayudarte en esta delicada tarea y formular los productos adecuados para cada necesidad.

Nuestro objetivo, que te sientas cómoda, calmar y cuidar tu piel.

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